sábado, 30 de abril de 2011

Despertar














El Sueño, de Salvador Dalí


Soñé que te soñaba soñándome en un cuerpo distinto y en otra pesadilla. Y soñé que no eras tú, sino otro el que me soñaba. Y el otro y tú se encontraron sueño a sueño, y en medio del sopor, susurraron: ¡Deess-pieerr-taa!... O sueña otro sueño en el que se haga cierta esta limpia y feliz madrugada.

VPT

domingo, 24 de abril de 2011

Resurrección
















Me topo con esta cita de Jesús Enrique Barrios (Originales del silencio), perfecta para hoy, domingo de resurrección:

"Las variadas capas religiosas permiten a algunos ser ateos. Con ello se comprueba que las ganas de no ser nos acercan a otros entes suprahumanos, y corroboran las inmortales notas que transfiere la vida a sus usuarios. ¿Se trata, acaso de querer vivir siempre? ¿O de encontrar un estado o situación que, por su euritmia, sólo incite a conservarlo? De aquí derivan la fuente de la eterna juventud, la piedra filosofal, el árbol de las perfecciones, la resurrección de la carne, el paraíso, el nirvana, el tao, el golem, el grial y otras aquiescencias literarias. Vivir es un término que se aplica a lo que vive, en este caso al hombre, nunca a Dios porque está y es en todas partes o donde disponga el hombre, para mantener su estado de superioridad. Nadie alcanza lo que quiere, pues, querer es la situación imaginaria que el hombre obtiene de su espíritu o de Dios, para jugar con el tiempo y creer que en el universo tienen cabida sus ocurrencias, entre ellas sus deseos y Dios".

sábado, 23 de abril de 2011

Día del Libro





















A propósito de hoy, 23 de abril, fragmentos de un texto del gran Jorge Luis Borges: El libro.


"De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación...
El concepto de un libro sagrado, del Corán o de la Biblia, o de los Vedas ‑donde también se expresa que los Vedas crean el mundo‑, puede haber pasado, pero el libro tiene todavía cierta santidad que debemos tratar de no perder. Tomar un libro y abrirlo guarda la posibilidad del hecho estético. ¿Qué son las palabras acostadas en un libro? ¿Qué son esos símbolos muertos? Nada absolutamente. ¿Qué es un libro si no lo abrimos? Es simplemente un cubo de papel y cuero, con hojas; pero si lo leemos ocurre algo raro, creo que cambia cada vez...
Heráclito dijo (lo he repetido demasiadas veces) que nadie baja dos veces al mismo río. Nadie baja dos veces al mismo río porque las aguas cambian, pero lo más terrible es que nosotros somos no menos fluidos que el río. Cada vez que leemos un libro, el libro ha cambiado, la connotación de las palabras es otra. Además, los libros están cargados de pasado...
Si leemos un libro antiguo es como si leyéramos todo el tiempo que ha transcurrido desde el día en que fue escrito y nosotros. Por eso conviene mantener el culto del libro. El libro puede estar lleno de erratas, podemos no estar de acuerdo con las opiniones del autor, pero todavía conserva algo sagrado, algo divino, no con respeto superticioso, pero sí con el deseo de encontrar felicidad, de encontrar sabiduría..."

viernes, 22 de abril de 2011

Bandera











No te sientas obligado a llamarme, a escribirme, tan siquiera a recordarme (a menos que sea eso lo que quieras). No busco tachones, ni amarres, ni enmiendas. Yo no soy comprometible, simplemente soy salvaje. Y salvajemente honesta: no arriesgues tu destino, tus amores domesticados.
Civilizarme no puede ser tu meta. Sólo amarme y dejarte ser amado: sin planes, sin futuros, sin dragones ni doncellas. Todo lo que venga después será una feliz consecuencia. Sin colorín, sin colorado.
Puedo amarte con todo el universo estallando en mis ojos, en mi horizonte, en mis entrañas.
Puedo ser tuya, extremadamente tuya: con todo y sesos, con todo y calma. Con desnudos, con espejos, con desayunos; con días, noches, ropa sucia, ollas, platos y almohadas.
Tuya hasta de estómago, de pie, de médula, de garganta.
Tuya, en horizontal, en vertical, en redondo, al derecho o al revés… enteramente tuya, en las dudas y en las certezas.Tuya sin presiones, sin simulacros, sin altares ni amenazas. Con claridad, con libertad… con una enorme bandera de porvenires izada a toda asta.

VPT

jueves, 21 de abril de 2011

Recuerdos




















Gladys Traviezo Gómez, mi mamá



Guárdame una noche de tu niñez,
uno de los aromas de tus faldas alegres,
una nota de tu afinada risa,
una sola gota de tu leche tibia.
Guárdame un hilo bicolor de tu bata de lunares,
empapada con mis fiebres repentinas.
Guárdame un soplo amargo de tu café,
una caricia limpia de tus dedos de reina
o un poco de mugre de tus talones de domingo.
Déjame algo tuyo que no sea yo
para no quedarme sola.

Verónica Pérez Traviezo